Opinión.-La búsqueda y el mantenimiento del poder se fundamentan en buena medida en la simulación y el engaño. A lo largo de la historia hay numerosos ejemplos de personajes que se han valido de estrategias para encubrir sus verdaderas intenciones y talante en su carrera hacia el poder. Sin embargo, hay circunstancias en las cuales, por diversas razones, se ponen de manifiesto los propósitos reales que mueven a una persona o agrupación.

La Avenida Constitución constituye el principal eje vial que atraviesa San Cristóbal en sentido norte-sur. Recibe el tráfico que proviene de la 6 de noviembre y, empalmando con la Bernardo Aliés a través de la Osvaldo Bazil, comunica con Lava Piés y Sainaguá. Es también una importante vía comercial que, por los varios edificios monumentales y parques establecidos en sus márgenes, es una calle emblemática de nuestra ciudad.

De igual manera, la calle Sánchez cruza en sentido este-oeste todo el casco urbano. Recibe una parte del flujo vehicular que se desprende de la autopista Sánchez y atraviesa toda la ciudad, llevándonos hasta el Cerro o Ingenio Nuevo si así lo decidimos. Junto a la Padre Borbón-María Trinidad Sánchez es la única vía que permite cruzar en este sentido de un lado a otro. Todas las demás están interrumpidas.

Luego de la derrota del candidato oficialista al la alcaldía del municipio, y aproximándonos a la entrega del gobierno municipal a los que resultaron electos en las pasadas elecciones, el ayuntamiento ha caído en un suerte de estado catatónico que le impide cumplir sus funciones con un mínimo de eficiencia. Esto se evidencia de manera dramática en el cúmulo de basura que padecemos. Por poner un ejemplo, las pilas de desperdicios que “adornan” los alrededores del hospital Juan Pablo Pina es algo para la antología de la náusea.

Sin embargo, en una extraña y súbita muestra de eficiencia, nuestro cabildo, o la persona o departamento encargado de otorgar este tipo de autorizaciones, permitió que una emisora de radio plantara una tarima justo en la intersección de la Av. Constitución con Sánchez el pasado sábado 7 de agosto. Esto dizque para celebrar el aniversario de la emisora de marras. La interrupción del tráfico comenzó como a la 1 de la tarde, con un carro atravesado en la esquina Padre Ayala con Sánchez, y se extendió hasta pasadas las 12 de la noche. Hay que ver el caos en la circulación que se generó en toda la zona.

Aparte del ruido abrumador e ilegal que tuvieron que padecer los habitantes del sector, toda la zona quedó cubierta de desperdicios, botellas y vidrios rotos que permanecieron ahí durante todo el domingo ya que, si como es harto evidente, la entidad que autorizó esta actividad está incapacitada para recoger la basura que normalmente produce nuestra población, mucho menos lo está para recoger este bono adicional.

Como ya se ha expresado antes, la Avenida Constitución, por las razones expuestas en el segundo párrafo de estas notas y por muchas otras, como espacio público, no puede ser obstruída ni para beneficios particulares ni por ninguna otra razón. Es una ruta esencial para el normal desenvolvimiento del tráfico, tanto vehicular como peatonal, en una ciudad que padece de congestión y caos crónicos en su circulación.

Esto es bueno que lo tengan en cuenta las autoridades municipales que se preparan a asumir sus funciones, ya que a las salientes (con honrosas excepciones) es evidente que no les importa y parece que nunca les importó. Aunque es bueno recordarles que esto que está sucediendo ahora, junto con lo demás, ya está registrado en su curricúlum.