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Hombres armados reclaman atención parientes en Hopsital Pina
Publicado por Oscar Gómez
Publicado el miércoles, 8 de septiembre de 2010
SAN CRISTÓBAL.-El tun, tun, tun retumba en los oídos de los pacientes internos en el hospital Juan Pablo Pina cada vez que sus familiares le dan a la puerta para que el seguridad los deje pasar.
Esto ocurre todos los días desde la mañana, ya que los visitantes no entienden que el tiempo de visitas inicia a la 1:00 p. m.
“Ábreme la puerta, estúpido”, gritan al seguridad que controla la puerta que da paso a las salas de internos.
Hasta el momento las autoridades del centro asistencial no han podido controlar “el mercado” en que se ha convertido este hospital. Las palabras obscenas caen como lluvia sobre del seguridad. El lugar donde operan provisionalmente las cuatro emergencias es un verdadero caos para los médicos y pacientes, por la estrechez del espacio.
En esa área de emergencia antes funcionaban las oficinas administrativas, ahora está divida en cuatro estrechas salas para atender las urgencias de medicina interna, pediatría, ginecología y traumatología. Las gentes con dolencias en los pasillos de la emergencia están por doquier. La carencia de camas en esa área es penosa, debido a que por cubículo hay cuatro y dos. Los pasillos del área de internamiento están llenos con 250 camas nuevas, mesas de noche y para alimentación, que despacio van ubicando en las habitaciones para sustituir el viejo mobiliario.
“Aquí falta más personal de todas las áreas, porque a este hospital viene demasiado gente. Los fines de semana son insoportables”, dice un médico residente.
Al hospital llegan todos los presos mal heridos desde Najayo.
Un seguridad para cientos
El hospital, que recibe pacientes de las provincias de Peravia y San José de Ocoa, y que atiende una sobrepoblación, cuenta con un sólo seguridad para el centro completo.
La delincuencia en la provincia de San Cristóbal no tiene límites. A cada instante llegan hombres armados que amenazan a los médicos y enfermeras para que atiendan a sus familiares.
“En un solo día vinieron cuatro hombres armados con pistolas para que les atiendan a sus familiares sin hacer turno”, dice otro médico .
El seguridad, que tampoco quiso dar su nombre, dijo sentirse cansado, porque él no da abasto para la gran cantidad de gente.
Construcción emergencia
Desde diciembre pasado al hospital se le construye al lado una emergencia, y será de tres niveles.
En el primer nivel estarán ubicadas las cuatro áreas principales de la emergencia: trauma, ginecología, medicina interna y pediatría. La segunda planta albergará la residencia médica y los médicos de servicio y arriba se ubicará el área materno-neonatal, con 65 camas para las madres y 25 cunas, además, servicios de ginecología oncología.
Esto ocurre todos los días desde la mañana, ya que los visitantes no entienden que el tiempo de visitas inicia a la 1:00 p. m.
“Ábreme la puerta, estúpido”, gritan al seguridad que controla la puerta que da paso a las salas de internos.
Hasta el momento las autoridades del centro asistencial no han podido controlar “el mercado” en que se ha convertido este hospital. Las palabras obscenas caen como lluvia sobre del seguridad. El lugar donde operan provisionalmente las cuatro emergencias es un verdadero caos para los médicos y pacientes, por la estrechez del espacio.
En esa área de emergencia antes funcionaban las oficinas administrativas, ahora está divida en cuatro estrechas salas para atender las urgencias de medicina interna, pediatría, ginecología y traumatología. Las gentes con dolencias en los pasillos de la emergencia están por doquier. La carencia de camas en esa área es penosa, debido a que por cubículo hay cuatro y dos. Los pasillos del área de internamiento están llenos con 250 camas nuevas, mesas de noche y para alimentación, que despacio van ubicando en las habitaciones para sustituir el viejo mobiliario.
“Aquí falta más personal de todas las áreas, porque a este hospital viene demasiado gente. Los fines de semana son insoportables”, dice un médico residente.
Al hospital llegan todos los presos mal heridos desde Najayo.
Un seguridad para cientos
El hospital, que recibe pacientes de las provincias de Peravia y San José de Ocoa, y que atiende una sobrepoblación, cuenta con un sólo seguridad para el centro completo.
La delincuencia en la provincia de San Cristóbal no tiene límites. A cada instante llegan hombres armados que amenazan a los médicos y enfermeras para que atiendan a sus familiares.
“En un solo día vinieron cuatro hombres armados con pistolas para que les atiendan a sus familiares sin hacer turno”, dice otro médico .
El seguridad, que tampoco quiso dar su nombre, dijo sentirse cansado, porque él no da abasto para la gran cantidad de gente.
Construcción emergencia
Desde diciembre pasado al hospital se le construye al lado una emergencia, y será de tres niveles.
En el primer nivel estarán ubicadas las cuatro áreas principales de la emergencia: trauma, ginecología, medicina interna y pediatría. La segunda planta albergará la residencia médica y los médicos de servicio y arriba se ubicará el área materno-neonatal, con 65 camas para las madres y 25 cunas, además, servicios de ginecología oncología.
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